Por ejemplo, la velocidad del gas y la temperatura en la tubería juegan un papel significativo en la determinación de si y donde se puede producir daños por corrosión. En otras palabras, un gas de composición particular puede causar corrosión en algunas condiciones de funcionamiento pero no en otros. Por lo tanto, sería difícil elaborar una definición precisa del término "gases corrosivos" que sería de aplicación universal en todas las condiciones.
La corrosión también puede ser causada o facilitada por la actividad de los microorganismos que viven en la pared de la tubería. Referido a la corrosión influida microbiológicamente como, o MIC, este tipo de corrosión puede ocurrir cuando los microbios y los nutrientes están disponibles y donde el agua, los productos de corrosión, depósitos, etc, presentes en la pared de la tubería proporcionan sitios favorables para la colonización de microbios. La actividad microbiana, a su vez, puede crear células de concentración o producir ácidos orgánicos o gases que producen ácido, haciendo que el entorno agresivo para acero al carbono. Los microbios también pueden metabolizar los compuestos de azufre o de azufre para producir productos que son corrosiva para el acero o que de otro modo acelerar el ataque en el acero.
Corrosión interna en una tubería de gas puede ser detectado por cualquiera de varios métodos, incluyendo el examen visual del interior de una tubería cuando se abre, la medición externa del espesor de la pared de la tubería con los instrumentos, la evaluación de los cupones de corrosión o sondas colocadas dentro de la tubería, o la inspección de la tubería con una herramienta de inspección en línea para identificar áreas de picaduras o pérdida de metal.
Corrosión interna puede mantenerse bajo control mediante el establecimiento de las condiciones de funcionamiento de tuberías adecuadas y mediante el uso de técnicas de mitigación de la corrosión. Un método para reducir el potencial de corrosión interna que se produzca es para controlar la calidad de gas que entra en la tubería. También, mediante el muestreo periódicamente y analizar el gas, líquidos, sólidos y quitado de la tubería para detectar la presencia y concentración de contaminantes corrosivos, incluyendo bacterias, así como para detectar pruebas de productos de corrosión, un operador de canalización puede determinar si la corrosión perjudicial que puede estar ocurriendo, identificar la causa (s) de la corrosión, y desarrollar medidas de control de la corrosión.
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